Reseña historica de la escuela "Francisco de Miranda"
El Grupo Escolar “Francisco de
Miranda” tiene su origen en un trabajo realizado por la autora Yolanda Aris y
otros (2004). Cuatro
ensayos en torno a la educación institucional en la comarca sarareña, 1830-1960. En
dicha investigación se puede leer lo siguiente: entre las Parroquias del cantón
Barquisimeto se encuentra Bobare a la que se le asigna una escuela para 30
alumnos constituyendo así la primera escuela pública registrada para esa
comunidad en 1845, a cargo de las Diputaciones Provinciales.
Por
otro lado, Ramón Querales hace referencia que para el año 1849, a través de una
ordenanza firmada por el diputado José Andrés Torres, presidente de la
Diputación Provincial, y por el Gobernador Florencio Giménez, se establece en
la población de Bobare la primera escuela Primaria. Dicha ordenanza contemplaba
la matricula que debía atender cada escuela además de la edad. Así eran alumnos
de primeras letras, aquellas que estaban entre 7 años hasta jóvenes de 18 y las
escuelas de las capitales de provincias debían tener 70 alumnos, en las
cabeceras de cantón 50 y, en el caso de las parroquias como Bobare, 20
escolares.
Otro
antecedente de la Institución se puede encontrar en un trabajo de J.M. Hurtado
(1993) en la cual hace referencia que para el año 1874, ya sumaban tres (3)
escuelas en la población de Bobare al respecto expresa:
Existen hoy tres escuelas en Bobare, dos en el propio lugar, una de
varones y otra de niñas, otra escuela de varones en el sitio de las Mulas,
jurisdicción de la misma parroquia. Todas tres son escuelas federales: la
primera Nº 275, está al cargo el ciudadano Bruno Ruiz, y fue creada en junio de
1874, la segunda, Nº 586, la desempeña la señora Petra de Ramírez, y la
tercera, Nº 613, la sirve el coronel Maximiano Hernández: creadas estas últimas
en agosto de 1875. En cada una de ellas cursan cuarenta alumnos.[1]
Así
mismo existe otro antecedente del Grupo Escolar “Francisco de Miranda”, que se
encuentra registrado en la Gaceta Oficial del Estado Lara No.1420, de fecha 15
de noviembre de 1946, No. XLII, Decreto No.270, en
la cual se hace el nombramiento de la docente Rosa Gómez en sustitución de la
preceptora Doralisa Briceño para la Escuela Diurna No 30 de Bobare.
En
la población de Bobare, este centro de educación primaria funcionó, para
mediados de 1946, en la carrera 2 con calle 6. Posteriormente, en 1947, se
instaló frente a la casa de Atahualpa Zavarce. En 1949, se ubicó en el hogar
del señor antes mencionado y el director fue el Bachiller Jesús María
Pernalete. Su primer maestro fue el bachiller Manuel Gutiérrez y luego León
Pernalete. Se le denominaba Escuela Graduada Bobare. Así se indica en el acta
de sesiones de la Junta de Administración Municipal de la Parroquia Aguedo
Felipe Alvarado de fecha 21 de septiembre de 1949.
En lo que al Grupo Escolar “Francisco de
Miranda” se refiere, durante la gestión de la Junta Revolucionaria de Gobierno
de 1949 se comienzan las gestiones para la construcción de una nueva sede
educativa en la población, para que los niños contaran con un establecimiento
que cumpliera con las exigencias establecidas en el ordenamiento legal vigente.
Así se evidencia en una de las actas de la Junta de Administración Municipal
del Municipio Aguedo Felipe Alvarado la cual textualmente expresa:
Hoy a los dieciocho días del mes de
enero de mil novecientos cincuenta a las 2 pm, reunidos en el salón donde
funciona la Junta Comunal de este Municipio.- Ramón R. Leal, Presidente,-
Rafael A Bracho, Vice-presidente, Luís L. Álvarez, vocal y el secretario Luis
R. Escalona, para tratar sobre la aberiguación de un terreno para edificar hoy,
la casa para el Grupo Escolar Bobare; el Titular. Leal propuso; que habiendo
tenido ofertas del Sr. Ernesto Sivira de un solar propio para dicho Edificio,
se le comprará, al referido Sivira y cuyo valor es de Bs. 300; los demás
Miembros aprobaron dicha proposición y se ordenó la compra del mensionado
solar, se acordó acerle la participación al Presidente del Ylustre Consejo
Municipal (sic).[2]
Como puede apreciarse, en el acta de sesiones de la mencionada Junta
Comunal, la construcción de la sede del Grupo Escolar “Francisco de Miranda”
fue rápida, según la fecha que se registra, ya que su inauguración se efectuó
el 27 de marzo de 1950, siendo Gobernador del Estado Carlos Felice Cardot.
Será
en el año 1950 cuando se le cambie el nombre a la Escuela Graduada “Bobare”,
por Grupo Escolar “Francisco de Miranda”, de esta manera lo expresa la Gaceta
Oficial del Estado Lara, fechada el 31 de marzo de 1950, No.1495, específicamente
en el Decreto No.94, artículo No. 6
el cual textualmente expresa:
“Desígnese con el nombre de Francisco de
Miranda, el Grupo Escolar para trescientos alumnos construido por el Gobierno
del Estado en la Población de Bobare, del Distrito Iribarren”.[3]
El epónimo de la institución se debe al Decreto emanado del despacho
del Gobernador Carlos Felice Cardot, el cual dispone que todas aquellas
instituciones que se fundaran en la fecha del 27 al 30 de marzo de ese año,
deberían llevar el nombre del generalísimo Francisco de Miranda, ya que se
cumplían 200 años de su natalicio.
El
Grupo Escolar “Francisco de Miranda” tuvo un costo de 73.726,40 Bs. Para dicha
inauguración fue recibido por los habitantes de Bobare en la entrada del pueblo
el ciudadano Gobernador y su tren ejecutivo. Además de contar con la presencia
del bachiller Omar León Milianni, quien se encargaría de la dirección del
plantel. Su planta física fue construida con una capacidad para albergar a 300
alumnos. Poseía seis aulas con todas las dependencias accesorias. Inicia sus
actividades escolares con seis grados, es decir, de primero a sexto.
Hay,
sin embargo, algo importante que señalar. La cantidad de niños era
insuficientes para iniciar las actividades por grados diferentes, por tal razón
hubo que fusionar los grados correspondientes a la primaria superior, es decir,
5to y 6to grado, a cargo de un solo docente que, en este caso, fue el director,
que ejercía, además, funciones de maestro.
En
este sentido, cabe considerar, que la mayor concentración de alumnos estaba en
la primaria elemental, es decir, de primero a cuarto grado. Esta situación se
justifica en que el propósito fundamental de la educación, para ese entonces,
era la lucha contra el analfabetismo. Para ello, en el mes de de julio los
maestros, junto al director de la institución, procedían a levantar un censo de
la población en edad escolar para la búsqueda de la matrícula del año
siguiente.
Entre
los maestros que impartían la enseñanza en el Grupo Escolar “Francisco de Miranda”
para el año 1950 estaban: Wenza Vegas
en 1er grado, Petra Pérez 2do, bachiller Manuel Gutiérrez 3er, bachiller Jesús María Pernalete 4to y Omar León Milianni 5to y 6to grado
respectivamente.
En
lo que se refiere a los alumnos, la institución se inicia con una matrícula de 117 estudiantes la cual se va
incrementando a medida que crece la población y por la motivación que el
personal docente hacia en la comunidad.
Es
importante señalar que a los alumnos se les motivaba para que formaran parte de
las diferentes comisiones que se conformaban en este centro educativo. Por
ejemplo se puede citar la Comisión de Cruz Roja, en la cual se les preparaba en
primeros auxilios en el puesto de socorro (medicatura) de la comunidad el cual
estaba bajo la dirección del médico Valentín y de las enfermeras Tomasa Sánchez
y Ana Mercedes Ortiz. Otra Comisión era la de Aseo que tenía como funciones la
limpieza del salón de clases, ordenar los útiles antes de salir, recolección de
papeles y otros desperdicios dejados después del recreo así como estar
pendiente de la disciplina con respecto al uso de las papeleras, lijado de
pupitres, entre otros. Igualmente existía la Comisión de Agricultura que se
encargaba de todo lo relacionado con la siembra y cuidado del jardín y otras áreas
verdes existentes en la escuela.
La
rutina escolar seguida por los alumnos en la Institución, era la siguiente: a
la hora de entrada se les colocaba una música instrumental venezolana de la
pequeña Mavare (Conticinio), igualmente a la hora del recreo y de la salida se
les colocaba la música (Adiós Ocumare). Seguidamente pasaban al patio para
cantar el Himno Nacional, el del Estado Lara y el de las Américas. También
según la efeméride, se cantaba el Himno al árbol y a la agricultura. Para
mediados de 1952 se comienza a cantar el Himno a Miranda en atención a que la
institución lleva el nombre de este ilustre personaje, precursor de la
independencia. Hasta ahora se desconoce la autoría de la letra y música de este
canto. Los estudiantes pasaban a sus salones con sus respectivos maestros
quienes los recibían con el saludo del día y procedían de inmediato a iniciar
la jornada diaria pasando la asistencia y leyendo la “historia del día”.
En
relación con lo anteriormente expuesto, se seguía un calendario escolar para la
celebración de efemérides y otras actividades especiales. Al respecto, el
docente responsable de las mismas era el bachiller
Omar Milianni. Este maestro se encargaba de preparar a los alumnos para la
“Semana Mirandina” la cual correspondía al día del natalicio del epónimo. Hoy
día se mantiene vigente esta celebración. También se dedicaba este docente a
las prácticas de beisbol y voleibol de los estudiantes llegando a organizar el
primer equipo de beisbol de la institución denominado “boys Star” entre los
integrantes de este equipo estaban: Paul Parra, Dimas Hernández, Publio Amaro,
Nerio Álvarez, José Celestino Álvarez, Simón Hurtado, entre otros.
En
el Grupo Escolar Francisco de Miranda se cumplía el lunes cívico, y era
responsabilidad del maestro de guardia preparar a los alumnos de los grados
superiores con una lectura alusiva a un héroe Nacional o regional, una
efeméride y pensamientos del Libertador,
así como el canto del Himno Nacional y del Estado Lara, luego de realizada la
lectura. Hoy día se mantiene vigente esta actividad.
En
febrero se celebraban los carnavales y se escogía a una alumna que era la reina
de toda la escuela, que a la vez sería la soberana, de las fiestas patronales
en el mes de agosto. Igualmente se hacían desfiles por las principales calles
del pueblo y se concentraban en la plaza Bolívar para el baile. La primera
soberana se eligió en el año 1951, y fue la alumna María Elicenda Peraza cursante del 6to grado.
La
conmemoración más grande era el día 28 de marzo, por ser el aniversario de la
escuela. Se realizaban unas veladas que comenzaban desde las 7 de la noche
hasta las 12 pm, se hacían presentaciones de obras como el carite, pájaro
guarandol, el pilón, los chimichimitos, el ritual de las turas y otros. Para
estas dramatizaciones comenzaba el bachiller
Omar León Milianni preparando a los alumnos desde septiembre para que todo
saliese bien, ya que se invitaba a las autoridades de la población así como a
otras personalidades. La primera velada
fue en el año 1951.
Es
importante resaltar que los alumnos provenían de familias de precarias
condiciones económicas que no consideraban la educación como una necesidad ya
que, de enviar los hijos a la escuela, éstos no podían ayudarles en las labores
agrícolas propias de la zona de Bobare. Aunado a ello, los más pequeños tenían
que cortar la leña para cocinar la comida diaria, buscar agua al pozo más
cercano, cortar y cargar las ramas para los mecos (chivos pequeños), pilar y
moler el maíz entre otros oficios que había que realizar en sus casas.
Cabe
destacar que la comunidad de Bobare se encuentra asentada en una zona de
prolongada sequía y por lo tanto, la problemática del agua se reflejaba
igualmente en la escuela. Para atenuar la situación en cada grado, existía una
comisión de alumnos de los más grandes (mayores) que se encargaban de ir al
pozo más cercano (Mama Vieja) para buscar el agua y llenar las tinajas que
había en cada uno de los salones.
A
los docentes se les hacía difícil la tarea motivadora para la inscripción de
los alumnos. Primero, tenían que recorrer la población para buscar la matricula
potencial. Segundo, debido a la situación económica de las familias, tenían que
ingeniárselas para atraer a los niños hacia la escuela pues sus padres, al
momento de la visita al hogar, no revelaban que tenían hijos en edad escolar.
Por
ello debían valerse de artificios como garantizarles el comedor, la donación de
cuadernos y lápices, beneficios que para finales de la década de los sesenta
serían una realidad debido a las políticas, como dotación de útiles escolares,
ropero escolar y otros que implementó el gobierno de Raúl Leoni.
En
la población de Bobare, el Grupo Escolar “Francisco de Miranda” contó, desde su
fundación, con el servicio de comedor. Este funcionaba en la casa de la señora Carmen Alvizu de Briceño y, a mediados
de 1952, comienza a funcionar en su sede propia al lado de la casa de la
mencionada señora. Su primera ecónoma fue Nelly
Duin. Se servía sólo el almuerzo para un total de cien alumnos.
Según
informaciones suministrada por la señora Juana
Pineda de Arrieche, jefa de cocina para ese entonces, mensualmente se
llevaba a consulta de ocho a diez alumnos y allí se les aplicaba la desparasitación
y además, para tallarlos y pesarlos.[i]
Con
respecto a las funciones que desarrollaban los directivos del Grupo Escolar
“Francisco de Miranda” se hallaban: la organización del año escolar,
supervisión y planificación de las actividades de los docentes, semanal,
quincenal o mensualmente, llevar los registros de los libros que determine el
Reglamento de Educación Primaria y de la Obligación Escolar.
A
continuación se especifica un cuadro con los nombres del personal directivo que
laboró en el Grupo Escolar para el período 1950-2010
Directores del Grupo Escolar “Francisco de Miranda”
desde 1950-hasta 2010
No.
|
Directores
|
Tiempo de
ejercicio
|
1
|
Omar León Milianni
|
1950-1953
|
2
|
Manuel Carrillo
|
1953-1954
|
3
|
Daniel Segura
|
1954-1955
|
4
|
Telémaco Partidas
|
1955-1958
|
5
|
Blanca Ramírez de Linárez
|
1958-1962
|
6
|
Aurelio Gutiérrez Morales.
|
1962-1963
|
7
|
Susana E. de Arroyo
|
1963-1964
|
8
|
Juan Manuel Oviedo Camacaro
|
1964-1986
|
9
|
Sergio José Pérez Amaro
|
1986-2003
|
10
|
José Abismael Rojas
|
2003-2008
|
11
|
Juana Francisca Catarí de Rodríguez
|
2008-2009
|
12
|
Melvin Jesús Suarez Franco
|
2009-2012
|
13
|
Lázaro Francisco Méndez
|
2012-hasta
la presente
|
Es
evidente que los primeros directores permanecieron poco tiempo en la
institución, sin embargo, son recordados por aquellos alumnos que tuvieron el
privilegio de estar en las aulas de clases con este grupo de maestros.
Otro
aspecto en el desarrollo del Grupo Escolar “Francisco de Miranda” lo
constituyen los docentes que laboraron y demostraron mística de trabajo y
vocación de servicio. Estos en su mayoría eran egresados de la escuela Normal
Miguel José Sanz, de la ciudad de Barquisimeto, Estado Lara, específicamente a
partir de la década de los 60.
Las
funciones que desempeñaba el personal docente estaban orientados a la atención
de los alumnos en cuanto a su desarrollo intelectual, la adquisición de
destrezas básicas para la lectura, la escritura y la matemática elemental,
fundamentales para la solución de problemas cotidianos además de conocimientos
generales en diferentes áreas del saber humano. Todo esto valiéndose de
diferentes métodos, estrategias, técnicas, procedimientos pedagógicos.
Dentro
del grupo de docentes que más recuerdan en la población de Bobare por su
destacada labor, se pueden mencionar: el Bachiller
Omar León Milianni quien fue el primer director, y, además demostraba
grandes habilidades para la actuación por lo que fácilmente organizaba obras de
teatro con alumnos de la Institución. Era procedente de Ospino, estado
Portuguesa y su trabajo en el Grupo Escolar sirvió de enlace para favorecer
intercambios comerciales entre productores de ambas poblaciones.
Al
respecto, hay que destacar la labor emprendida por el profesor Juan Manuel Oviedo Camacaro, en la cual
logró mejoras significativas en el plantel. Entre ellas, la ampliación,
reparación y construcción de aulas, además, de la implementación del plan
ropero escolar. Además duró 22 años de servicio como director.
Otra
docente fue la maestra Carmen G. de
Gozaine quien ejerció su profesión de manera ininterrumpida durante 33 años
en esta escuela y tenía excelentes cualidades para la interpretación de los
himnos. También destacó fue el profesor Sergio
José Pérez Amaro quien laboró en la escuela alrededor de 34 años, en un
primer momento como maestro interino y luego como titular llegando a ejercer el
cargo de director (fue el segundo directivo con más años). Este bobareño, con
gracia poética, fue el primer compositor de una canción (Bobare) dedicada a su
pueblo natal, la misma interpretada por el músico larense Honorio Falcón.
Durante su trayectoria como docente en este centro de estudios preparó un
poemario con todas las efemérides del año y muchas de ellas fueron dramatizadas
por sus estudiantes. También fue el primero en otorgar a los alumnos que
egresaban de 6to grado un diploma con su respectivo acto protocolar.
Anteriormente solo se entregaba el certificado de sexto grado.
Otro
maestro muy recordado fue Sergio Ramón
Parra quien era el encargado del área de Educación Musical. En la escuela
formó el coro de niños para entonar el Himno Nacional, el del estado Lara y el
Himno a Francisco de Miranda. También fue quien organizó la banda seca de la
Institución, la cual animaba los actos relacionados con los carnavales y el
aniversario del Plantel.
Este
grupo de estudiantes manejaban instrumentos como el bombo, los redoblantes y
los platillos, acompañados por el grupo de niñas que maniobraban los mechudos
de diferentes colores amenizando los juegos que deleitaba a los espectadores.
Otro aspecto a destacar en este docente fue su trabajo como escultor, moldeó en
cemento el monumento de Francisco de Miranda, el cual, hoy día, está colocado
en el patio central de la institución, donde se le rinden homenajes todos los
28 de marzo.
Se
destacó también este docente en la preparación de los alumnos que participan en
las misas de aguinaldos todos los 16 de diciembre. Se desempeñó como cantante
en la institución, ejecutando el cuatro en aquellos actos como el día de las
madres, del padre, semana Mirandina y otros.
Estos
son algunos de los docentes mas recordados, aunque han pasado y seguirán
pasando muchos mas. Sin embargo, han dejado huellas en cada uno de los alumnos
y que por razones de espacio no se pueden mencionar a todos. De igual forma
cada uno de estos colegas serán recordados por las generaciones futuras y
quedarán sus nombres, así como su labor desempeñada, plasmada en las
investigaciones que tienen que ver con la Historia Social e Institucional de la
Escuela Bolivariana Media Jornada “Francisco de Miranda”
En
lo que se refiere al Personal Administrativo, es hasta el mes de marzo de 1974
cuando el Ejecutivo Nacional crea este cargo para el Grupo Escolar “Francisco
de Miranda” nombrando a Grissel Torres
para que se encargue del mismo. Posteriormente, en 1976 el Ministerio de Educación
incorpora en sus nóminas a Escalona
Eucaris María para que realice dicha actividad, hasta mediados de 1979
cuando asume este cargo la señora Iris
Álvarez, hasta el 2009. Hoy día el personal de secretaría está bajo la
responsabilidad de la Técnico Superior Mercedes
Vargas y Eurimar del Valle Álvarez.
Dentro
de la estructura administrativa es necesario considerar la labor del personal
obrero, quienes son los responsables de la limpieza y conservación de la
institución, jardines, portería, mensajería, que se necesitan a diario en la
escuela. Estos aliados llamados también bedeles o personal de limpieza,
realizan una labor indispensable para el cabal desenvolvimiento de una
institución trabajando 8 horas al día.
Sobre
este particular, el Grupo Escolar “Francisco de Miranda” en sus inicios, contó
con personal obrero en calidad de colaboración. En este sentido, cumplió con
estas funciones, primeramente, el señor Juan
Suárez, a quien, a mediados de 1952, la Junta de Administración Comunal de
Bobare le asigna un sueldo. Le siguieron en esta labor su hermano José Suárez, Idelfonso Yajure, Francisco Suárez y Juan Bautista Rodríguez quien
percibía un sueldo de 152,75 bolívares quincenales.
Para
el año 1975, la escuela contaba con 12 aulas, además de los patios y las
dependencias accesorias y, para su mantenimiento sólo disponía del señor Cristóbal Sira, pues el señor José
Hernández, quien también era obrero, le había sido asignado el cargo de portero
debido a que presentaba impedimento físico.
En
consecuencia, debido a la necesidad de servicio, para ese mismo año, el
director, junto a la Sociedad de Padres y Representantes, solicitan ante las
autoridades competentes, la asignación de tres bedeles. Esta petición fue
aceptada y en el mes de septiembre del mismo año reciben el cargo Florencio Arrieche, Carlos Freítez y Leída
Álvarez.
Por
esta Institución, han desfilado, después de los antes mencionados, un numeroso
grupo de obreros en los que se pueden nombrar algunos de ellos; Luís Franco, Rosa Sánchez, Bracho
Rafael Ramón, llamado
popularmente “Moro”, José Yajure,
Macario Colmenarez, María, Mauro Perozo, Bracho, Felipa Adán, Catalina Sánchez,
Monjes Mirian Teresa, Julio Aranguren, Rafael Antonio Álvarez, Marchán Bracho
Rómulo Dionicio, conocido en el pueblo como “Nicho” entre otros mas que han
desempeñado la labor de limpieza de la Institución y que por razones de espacio
no se pueden escribir a todos. Sin embargo son y serán recordados por los
habitantes de Bobare.
Es
importante hacer notar que, en el Grupo Escolar “Francisco de Miranda” de
Bobare, desde su fundación en 1950 ha contado con el apoyo de los padres o
representantes, siendo éstos un factor importantísimo tanto para el directivo
como para los maestros ya que aseguran con su contribución el funcionamiento
efectivo de del plantel..
Al
respecto, en el año 1951, se constituyen en esta escuela su primera Junta
Directiva de la Sociedad de Padres y Representantes que estaba integrada por: Crispín Sira, Rafael Bracho, Carmen Alvizu
de Briceño, Ramona Monjes, María Genoveva Aranguren, Germán Rodríguez,
entre otros.
Hay
que destacar que, en la junta directiva de dicha sociedad, el director era el
que tenía la máxima autoridad y potestad para decidir todo lo concerniente a la
Institución. Es por ello que, en algunos casos se suscitaban discrepancias con
los miembros de la sociedad de Padres o Representantes y el directivo del
plantel.
Entre
los conflictos que se originaban, en primer lugar, estaba el control de la
cantina escolar la cual inicialmente, funcionó en una de las aulas anexas a los
primeros grados. En ella se expendían golosinas, catalinas, dulces caseros,
helados (llamados por los alumnos polos), galletas, caramelos. En sus comienzos
fue administrada por los padres o representantes, conjuntamente con el director
de la Institución
Posteriormente
fue cambiada para la casa de la señora Celia
Torrealba de Rodríguez la cual quedaba al lado de la escuela en una casa
particular, esta fue una de las primeras diferencias con el director, ya que,
ésta señora no pertenecía a la sociedad de padres y representantes.
El
cambio de la cantina se debió a que en el local en la cual funcionaba, fue
cedido para el ropero escolar, ya que era uno de los programas que establecía
el Gobierno Nacional, como una política de asistencia social y debía estar
dentro de las instalaciones del grupo Escolar “Francisco de Miranda”
Entre
una de las tareas que correspondía a la Sociedad de Padres y Representantes es
la de gestionar lo concerniente al ropero escolar. Cabe señalar que el uniforme
estipulado era, para las hembras vestido completo fondo blanco con cuadros
rojos, azules y rosados con botones por el frente y una cinta del mismo color
en la cintura, zapatos color negro y medias blancas. Para los varones era
pantalón azul, camisa blanca, medias blancas y zapatos de color negro.
Esta
obligación de cumplir con el uniforme fue otro problema entre el director del
plantel y la comunidad educativa ya que habían niños que no podían comprar el
uniforme, a pesar de que éste existía dentro de la Institución y asignado por
el Gobierno Nacional, razón por la cual los padres o representantes tenían que
comprar el mismo. El representante cancelaba un 20% del valor del uniforme y el
otro 80% lo cancelaba el Estado, a través del Ministerio de Educación.
La
encargada de confeccionar el uniforme para el grupo de estudiantes de la
Escuela era la señora Carmen Alvizu de
Briceño, la cual asistía a la Institución para tomar las medidas de los
niños y de esa manera hacerle su respectivo uniforme.
Es
por ello que el papel desempeñado por los padres y representantes en la
institución ha servido para el crecimiento y consolidación de la escuela. El
directivo sin la ayuda de estos miembros no puede canalizar los diferentes
problemas que surgen a diario en el plantel.
Entre
los logros de la sociedad de padres y representantes se encuentran en primer
lugar la construcción del teatro en frente del pasillo central, el cual estaba
en los primeros años al lado de la escuela. En segundo lugar la construcción de
aulas anexas a la edificación inicial, y en 1964 la creación de una biblioteca
general para que los niños investigaran luego de sus labores cotidianas.
Hoy
día cumplen funciones similares a las anteriores y han contribuido con el
devenir del proceso enseñanza aprendizaje en eta institución, ya que son como
la mano derecha del ciudadano director para todo lo que tiene que ver con el
sostenimiento y control del proceso educativo en esta casa de estudios.
Otro
aspecto importante a considerar en el funcionamiento de una institución
educativa son los consejos de maestros. Los mismos constituyen espacios de
encuentro que se desarrollan a través de una agenda previamente elaborada cuyo
desarrollo está bajo la responsabilidad del Director del Plantel y, es de
carácter administrativo y académico.
En
líneas generales, la temática que se aborda en ellos, está relacionada con el
curriculum, que representa la vida de la escuela como: planificar, evaluación,
aspectos relacionados con la capacitación del personal, directrices emanadas
del Ministerio de Educación a través de las zonas educativas y otros aspectos
afines.
Sobre
este particular, en el Grupo Escolar “Francisco de Miranda”, los consejos de
maestros se realizaban los días sábados en horario comprendido entre nueve y
once de la mañana. Es de destacar que se efectuaban trimestralmente de manera
ordinaria y si se presentaba alguna eventualidad se convocaba a uno
extraordinario.
En
dichos consejos se nombraba a un maestro, para que llevara el acta en donde
quedaba asentada toda la información que allí se tratara. Es importante agregar
que para la celebración de la semana aniversario, el Director convocaba a uno
especialmente para tratar todo lo relacionado con la misma por lo menos con
tres meses de anticipación
La
organización general de la escuela ha estado a cargo del director quien es el
encargado de la administración trabajando como una gran equipo con el resto del
personal que laboraba en la misma para ofrecer un servicio educativo de calidad
en el transcurso de mas de un medio de siglo ( 1950-2010). Muestra de ello la
constituyen las cohortes de estudiantes egresados cuya trayectoria personal y
profesional dejan en alto la labor desempeñada por esta Institución.
En
una comunidad, la escuela representa el elemento vital donde se conciben y
fortalecen las diferentes habilidades intelectuales, sociales y culturales del
individuo en relación con los intereses que la sociedad que lo circunda le
exige.
En
consecuencia, como se ha señalado en párrafos anteriores, la comunidad de
Bobare desde 1950 ha contado con un centro educativo único en la población:
Grupo Escolar “Francisco de Miranda”, orientado desde el primer momento a la
instrucción primaria completa de los niños de la comunidad. Desde su
inauguración y puesta en funcionamiento se ha constituido en un eje formador de
la población más joven en el ámbito cultural y educativo, prevaleciendo el
hecho de que de manera ininterrumpida ha cumplido con esta labor en el pueblo
de Bobare. Durante casi sesenta años.
En
tal sentido, la principal misión del Grupo Escolar “Francisco de Miranda” es
proporcionar los instrumentos básicos para propiciar el arraigo a la cultura,
formar prácticas individuales y sociales que faciliten la incorporación de los
educandos a la vida ciudadana y al trabajo útil, además de prepararlos para la
prosecución de los estudios medios o secundarios.
La
transcendencia de una institución educativa la determinan sus alumnos y
egresados, pues son ellos quienes mostrarán con su comportamiento y logros
obtenidos la labor cumplida por la escuela y ello es lo que justifica su
excelencia y existencia. En tal sentido hoy día la escuela posee una matrícula
de 2276 niños y niñas en ambos turnos.
Así mismo, es oportuno resaltar que entre los egresados
algunos se han destacado como profesionales de gran trayectoria nacional, otros
como empresarios y comerciantes prósperos de la zona y de otras partes del
país, otros como honestos ciudadanos y excelentes trabajadores en empresas de
Barquisimeto y en organismos públicos, que día a día han contribuido con su
labor al desarrollo económico de la Parroquia Aguedo Felipe Alvarado del
Municipio Iribarren. Por citar algunos de ellos: Paul Parra, Segundo Abelardo
Camacho, Elba Álvarez, Eddy Freítez, Guillermo Bracho, Guadalupe Sira, Raimundo
Bracho, Sergio Ramón Parra, Sofía Parra, Ana Parra, Bladimir Rodríguez, María
Dorila Camacaro, Eglee Yajure, entre otros.
Valgan estas breves reseñas para enaltecer la labor
en primer lugar de los docentes y directivos, así como del personal
administrativo y obrero, padres y representantes. En el mismo orden a los miles
de alumnos que han estado estudiando en las aulas de clases, de la única
Institución de Educación Primaria que existe en Bobare, desde 1950.
Recopilación realizada por el Prof. Lázaro F. Méndez.
Magister en Enseñanza de la Historia
Magister en Enseñanza de la Historia
Docente investigador de la Institución.
Bobare, marzo de 2009
[1] Hurtado. J.M. (1993) Datos
Estadísticos de la Parroquia Bobare, 1876.Concejo Municipal del Distrito
Iribarren. Barquisimeto. Venezuela (s/n).
2Libro de
actas de la Junta de Administración Municipal del Municipio Aguedo Felipe
Alvarado 1949-1950.
[3] Gaceta Oficial del Estado
Lara. 31 de marzo 1950 No 1495.